OPINIÓN: Kast ganó sin debatir… y eso dice más de nosotros que de él

He reflexionado sobre este resultado electoral y siempre he creído y voy a creer en la democracia, por lo que no me interesa señalar ni rotear a quienes, perteneciendo a mi clase social, votaron por el candidato de extrema derecha sin embargo, sí creo que la autocrítica es urgente y necesaria en todos los espacios, políticos y sociales.

Me asaltan preguntas incómodas: ¿cómo es posible que sea electa una persona sin debatir realmente sus ideas de gobierno? ¿Cómo se normaliza que, junto con prometer liberar a violadores de derechos humanos, también se esté de acuerdo con conmutar penas a violadores de niños? Chile es un país democrático pero la grieta social se ha agrandado enormemente y me temo que lo seguirá haciendo en los próximos años a medida que conozcamos el proyecto que realmente nos espera.

Sobre la campaña, veo con claridad varios desaciertos. Mucha gente que conozco se limitó a solo compartir memes para frenar a la ultraderecha como si el voto no estuviera en la calle.

La estrategia comunicacional y territorial del comando nacional fue un error por donde se le mire ya que abandonaron lo seguro y comprobado, como las ferias y caravanas en lugares populares, por un puerta a puerta que no calculó bien ni las voluntades disponibles ni el tiempo necesario para una conversación verdadera y productiva, Además, se coartó la libertad de acción de comandos locales encerrándose en una lógica partidista que trajo consigo una bajísima adhesión de gente no militante.

La militancia de los partidos aliados, que numéricamente ya es poca, no acompañó a la candidata como correspondía, Más bien descansó en la ilusión de que habría voluntades de sobra cosa que no fue así. Las élites políticas no supieron leer el panorama social y se cerraron en lo que llamaron "una campaña distinta" y claro que lo fue y para qué estamos con weas si la candidata no era mala, al contrario, demostró conocimiento y las cualidades necesarias para la jefatura del Estado. El problema no fue nunca ella y todos los sabemos.

Otros actores políticos también tienen su responsabilidad como Franco Parisi que no puede lavarse las manos ya que el llamó al voto nulo y hoy quedo demostrado como un grave error político con menos de un millón de votos entre blancos y nulos, se ve que el chileno sí opta por una opción y no se abstiene. Parisi subestimó a sus votantes, creyendo que más de dos millones lo seguirían en el voto nulo, para llegar al próximo período con el pecho inflado, autoproclamándose el salvador de Chile que "no es facho ni comunacho".

El gobierno de Gabriel Boric también debe asumir su parte política ya que ¿cómo permitió que las mentiras se masificaran sin contrarrestarlas a tiempo? ¿Tan difícil era comunicar que Chile no está mal económicamente, o que nuestro mayor socio comercial es China, para romper un poco con la cultura del anticomunismo injustificado en el país? Parece que fue mejor dejar que se instalara una realidad ficticia de miedo, tal vez para también reaparecer en 2030 como una opción política.

Chile no se cae a pedazos, Chile crece. Pero fue más fácil mentir e inventar una situación irreal del país para asustar a la gente donde muchos votaron en contra de un "comunismo" imposible de implementar aquí, dada nuestra estructura neoliberal. No por nada somos el país del ladrillo.

La autocrítica es necesaria, y yo también me pregunto: ¿pude hacer algo más? Por supuesto que sí. Solo que no encontré el espacio correcto para desenvolverme como hubiera querido, y no tuve la capacidad de adaptarme a lo que había. ¿Habría cambiado el resultado? ni cagando, no me creo tan importante, aunque la focalización la hubiera manejado desde un rol más social que político si de mi hubiera dependido algo.

y que no se quede fuera de esta escritura la responsabilidad última de esta derrota que la tienen los partidos políticos de centroizquierda, por su pésimo manejo de la campaña y su desconexión con los barrios ya que no se centraron en lo que la gente realmente busca, sino en lo que ellos creen que el país necesita. Parisi y Kast sí encontraron esa fórmula y no la van a soltar hasta estrujarla lo más que puedan. Estoy convencido de que, si no se trabaja desde ya en una candidatura presidencial sólida y conectada con la realidad situacional de las y los chilenos para 2030 no pasaremos ni a segunda vuelta.

Por último, no quiero que Chile aprenda a porrazos ni quiero ver el país arder pero ténganlo por seguro que si veo situaciones que afecten a mi clase saldré a protestar. Hoy mi hija lloraba al saber que ganó Kast y no es que esté ideologizada, ella vio en su papá, su mamá y sus seres queridos el compromiso y la confianza en la opción de Jara por un Chile mejor y no en esta incertidumbre social que viviremos estos 4 años. Yo busco lo mejor para mí gente eso es lo que me mantiene aún en la política por que sepan ustedes que acá más se llora que celebra, yo creo en un Socialismo con rostro humano y esa esperanza no se apaga jamás.

Paulo Bravo

Dirigente Social - Conchalí 2025