Cuerpo de bomberos de Conchalí-Huechuraba se querella por estafa contra inmobiliaria: los dejaron sin cuartel

ABRIL 7, 2024 a las 9:42 PM
24-142510_zk0v_generica-bomberos-scaled

Según consignó el Medio Interferencia.cl, se trata de una querella que la Corporación Cuerpo de Bomberos de Conchalí presentó en contra de Sergio Silva Plaza, representante legal de Comercial e Inversiones Aconcagua Ltda y Eduardo Roubik Rojas, representante legal de Inmobiliaria Ruta Desarrollo Cuatro Spa, por el delito de estafa. También contra Marcos Espinoza Carrasco,…

Según consignó el Medio Interferencia.cl, se trata de una querella que la Corporación Cuerpo de Bomberos de Conchalí presentó en contra de Sergio Silva Plaza, representante legal de Comercial e Inversiones Aconcagua Ltda y Eduardo Roubik Rojas, representante legal de Inmobiliaria Ruta Desarrollo Cuatro Spa, por el delito de estafa. También contra Marcos Espinoza Carrasco, ex superintendente del Cuerpo de Bomberos de Conchalí, por el delito de estafa y administración desleal.

Según los antecedentes entregados por el Cuerpo de Bomberos de Conchalí-Huechuraba, el Cuartel General de esta repartición operó desde 1951 a diciembre de 2021 en una construcción de 600 mt2 en un terreno de 450 mt2. Una parte de ese terreno fue expropiada en 2016 en favor del Servicio de Vivienda y Urbanismo Metropolitano.

Para el año 2019, el vicesuperintendente del directorio del cuerpo de bomberos, Marco Espinoza Carrasco, informó que varias inmobiliarias tenían interés en comprar el terreno del cuartel. En particular, la empresa SSilva Gestión Inmobiliaria, representada por Sergio Silva Plaza.

Dicha empresa, estaba en proceso de compra de los terrenos adyacentes al cuartel en sus costados sur y oriente, por lo tanto, era de sumo interés comprar el terreno de la bomba para tener un paño rectangular donde emplazar un edificio de 15 pisos.

En ese entendido, la inmobiliaria propuso al cuerpo de bomberos como dación en pago del precio del terreno, construir las nuevas dependencias del cuartel al interior del edificio. Asimismo, estas nuevas instalaciones se emplazarían en una superficie construida de 600 mt2 en el primer piso y 300 mt2 en el segundo, totalizando 900 mt2.

En contraparte, la única inversión que realizaría el cuerpo de bomberos era la adquisición de 10 estacionamientos en el mismo edificio por un total de UF 3000. La oferta fue votada favorablemente por parte del directorio del cuerpo de bomberos.

De esta forma, indica el documento que «En definitiva, el precio de venta del terreno de propiedad del cuerpo de bomberos se pagaría con la construcción de una nueva edificación, de acuerdo con el proyecto, plano y demás especificaciones ofrecidas».

Los plazos para que el cuartel tuviera sus nuevas dependencias contemplaba un tiempo de 6 a 8 meses.

El problema concreto fue que «desde un comienzo el proyecto presentado por la empresa constructora representada por el querellado Silva Plaza, presento problemas para su aprobación por parte de la dirección de obras de la municipalidad de Conchalí, derivados de no cumplir el proyecto la normativa vigente, con relación a la construcción de un cuartel de bomberos como parte de un edificio, incluido el impacto vial que esta tendría.».

De hecho, para lograr la aprobación de construcción la empresa omitió la verdadera naturaleza del cuartel y afirmó que solo se trataría de oficinas y un espacio, dentro de los estacionamientos, para la exhibición de carros bomba.

En paralelo, hubo un cambio de directorio del cuerpo de bomberos, y por razones que no han podido ser aclaradas, la construcción del cuartel general pasó de estar a cargo de la inmobiliaria Aconcagua a suscribirse con Inmobiliaria Ruta Cuatro SpA. Cambio que nunca fue informado ni aprobado por el directorio.

Con todo, según indica el documento «a la fecha el cuartel general del cuerpo de bomberos de Conchalí continúa funcionando en Calle Quilicura 2275 comuna de Conchalí, ubicación que sería supuestamente temporal, en una situación absolutamente precaria, allegados a la Séptima Compañía de bomberos que ahí tiene su sede.».

Y agrega: «Se esperaba que este traslado durara lo necesario para que quedaran habilitadas las nuevas dependencias del Cuartel General, correspondientes a una superficie de 900 metros cuadrados que era lo que el Cuerpo de Bomberos no sólo había negociado y en cuya virtud se otorgaron las autorizaciones correspondientes por parte del Directorio, sino a lo que necesita una Corporación cuyo único fin es servir a la comunidad».

No obstante, el 22 de abril de 2023, en una reunión extraordinaria, se expuso que «dadas las nuevas condiciones de mercado, el alza importante en el precio de los materiales para construcción, la decisión de la municipalidad de reducir de 15 pisos a 12 pisos, todo lo cual les representaba una pérdida imposible de sostener por parte de la inmobiliaria, el espacio de 600 metros en la planta baja del edificio no sería destinado a bomberos sino que se convertirían en locales comerciales».

Por tanto: «los 300 metros del segundo Piso se reducían a 210 o, como máximo y con mucha fortuna, a 250 metros cuadrados, vale decir, el negocio fijado en la adquisición de un inmueble de 900 metros cuadrados descendió a uno probable de 200 metros aproximados, es decir, una pérdida repentina de aproximadamente 700 metros cuadrados, sin siquiera contar con espacios para estacionar sus vehículos de emergencia, con el consecuente y evidente perjuicio que ello representa para la comunidad y, por ende, para el Cuerpo, y todo ello por el mismo precio de la venta original».

En consecuencia, «desde el año 2019 el querellado Sr. Silva Plaza y, posteriormente, el Sr. Roubik Rojas ofrecieron un negocio al Cuerpo de Bomberos de Conchalí correspondiente a una compraventa del terreno que albergaba su Cuartel General, a cambio de la venta de una nueva construcción de un metraje de 900 metros cuadrados que serviría a su nuevo Cuartel General, sabiendo desde el comienzo que éste nunca podría construirse en esas condiciones, engañando al Directorio con la única finalidad de obtener la disposición patrimonial por parte de éste, con el consecuente perjuicio económico e incluso moral para el Cuerpo».

Esto provocó que el Cuerpo de Bomberos de Conchalí, a la fecha, no tiene un inmueble que le sirva de asiento y ha perdido la posibilidad de materializar otras operaciones que sí fueran convenientes a sus intereses y, sobre todo, a los intereses de la comunidad a la cual sirven y cuyo bienestar constituye el objetivo de la existencia de esta Corporación.

La estafa

Según los antecedentes anteriores, para la parte querellante se configura el delito de estafa, pues según indica la querella: «Los querellados, señores Sergio Silva y Eduardo Roubik en concomitancia con el querellado Marco Espinoza Carrasco, realizaron directamente maniobras destinadas a hacer creer a nuestra representada, Corporación Cuerpo de Bomberos de Conchalí, que adquiriría un inmueble de 900 metros cuadrados donde albergaría su Cuartel General».

Lo anterior llevó que producto del ardid y las maniobras engañosas

efectuadas por los querellados, nuestro representado, Cuerpo de Bomberos de Conchalí, pensó que contaría con un nuevo inmueble que albergaría a su Cuartel General,

Esto implicó «la enajenación del inmueble de propiedad de nuestra

representada, Corporación Cuerpo de Bomberos de Conchalí, ubicado en Avenida Independencia N°3.540, comuna de Conchalí, que albergaba nada ni nada menos que a su propio Cuartel General, encontrándose actualmente de allegado en las antiguas dependencias del cuartel séptima Compañía, con toda la precariedad que esto significa», indica la querella.

En cuanto al perjuicio, la parte querellante cifra un total en perjuicio directo de $497.601.950 millones que no considera el daño moral que implica que el Cuerpo de Bomberos de Conchalí-Huechuraba no tenga un inmueble que lo albergue.