Asalto a directora en colegio Araucarias de Chile desata ola de denuncias por abandono y violencia escolar

La violencia nuevamente golpea a la educación. Esta vez fue la directora del Colegio Araucarias de Chile, ubicada en Avda. General Gambino #4481, quien se convirtió en la víctima más reciente de un brutal portonazo a plena luz del día, mientras ingresaba en su vehículo al estacionamiento del recinto educativo.

El hecho ocurrió el jueves 8 de mayo a las 6:50 de la mañana. Según relataron testigos, dos delincuentes la siguieron en otro auto, descendieron, la golpearon y luego le robaron la camioneta, no sin antes encañonar también a una vecina del sector. La directora, ensangrentada y en estado de shock, logró refugiarse en un almacén cercano, donde el locatario le prestó auxilio. A pesar de la gravedad del hecho, Carabineros nunca llegó al lugar. La víctima tuvo que acudir por sus propios medios a constatar lesiones, recibiendo una licencia médica de tres días y atención psicológica.

Pero este no es un caso aislado. Según voceros del establecimiento, años atrás la inspectora del mismo colegio fue también asaltada. Hoy, docentes, apoderados y vecinos acusan abandono total del Estado y han decidido alzar la voz mediante una protesta pacífica, que expone un crudo diagnóstico: inseguridad, abandono municipal, y condiciones indignas para enseñar y aprender.

Entre las múltiples denuncias de la comunidad se encuentran:

1. Portón en mal estado, sin seguridad.
2. Coleros que ensucian el acceso al colegio y consumen marihuana en las cercanías.
3. Un semáforo urgente solicitado hace años y que nunca fue instalado.
4. Canaletas obstruidas con basura que provocan inundaciones en las salas.
5. Árboles sin podar que amenazan con caer sobre los niños.
6. Y lo más grave: nadie se hace responsable del establecimiento, ya que, según denuncian, “no pertenece a la municipalidad, por lo que nadie da la cara”.

Todo esto ocurre en medio de una paradoja que indigna aún más a la comunidad educativa: el presupuesto del SLEP Los Libertadores —entidad que administra este colegio y otros de la zona— asciende a más de 48 millones de pesos. La pregunta cae por su propio peso:

👉 ¿Se están usando bien esos recursos?

👉 ¿Serán capaces de resolver estos problemas históricos que arrastran los establecimientos públicos de la zona norte?

La profesora Ingrid Soto, vocera de los docentes y apoderados movilizados, fue clara: “No vamos a esperar a que maten a alguien para que se tomen cartas en el asunto. La educación está secuestrada por la delincuencia y la indiferencia institucional”.

Cuando una directora debe ir al psicólogo después de un asalto… es porque ya se cruzó una línea peligrosa.